Instagram

La reparación de una perforación septal es un procedimiento quirúrgico muy especializado. Esta cirugía se realiza para reparar el orificio del tabique nasal. Normalmente, estos orificios se crean por diversas razones y pueden agrandarse con el tiempo. El proceso de cicatrización depende del tamaño y la posición del orificio. El estado del cartílago y el hueso circundantes también afecta a la cicatrización. Esta operación, realizada por un cirujano especializado, requiere una evaluación detallada. Así se puede determinar el método de tratamiento más adecuado para la salud del paciente. El éxito del tratamiento depende en gran medida de la experiencia del cirujano y de las técnicas utilizadas.

Causas de la perforación Una perforación septal puede producirse por una intervención quirúrgica nasal, un traumatismo, el uso prolongado de aerosoles nasales, infecciones o enfermedades autoinmunes.
Objetivo de la cirugía El objetivo de la cirugía es mejorar el flujo de aire intranasal reparando la perforación del tabique y reduciendo síntomas como la sequedad y las costras. También se pretende preservar el aspecto estético.
Preparación preoperatoria Se realiza un examen nasal detallado. Si es necesario, se determinan el tamaño y la localización de la perforación mediante endoscopia intranasal y métodos de diagnóstico por imagen. Antes de la intervención deben suspenderse los anticoagulantes y dejar de fumar.
Técnicas de reparación Dependiendo del tamaño de la perforación, pueden utilizarse diferentes técnicas quirúrgicas. En las perforaciones pequeñas, los tejidos se suturan aproximadamente, mientras que en las perforaciones más grandes, la reparación puede realizarse con colgajos de los tejidos circundantes. Si es necesario, se utilizan injertos de cartílago de la oreja o de la costilla.
Tipo de anestesia Se prefiere la anestesia general.
Cuidados postoperatorios Las férulas de silicona o los tampones colocados en la nariz tras la intervención se retiran al cabo de una semana aproximadamente. La deshidratación de la nariz se previene utilizando aerosoles y pomadas hidratantes.
Complicaciones Pueden producirse complicaciones como infecciones, hemorragias, perforaciones recurrentes u obstrucción nasal. El seguimiento postoperatorio regular y los cuidados intranasales son importantes para minimizar estas complicaciones.
Proceso de recuperación El proceso de curación puede durar entre 4 y 6 semanas. En las primeras semanas, tenga cuidado de no golpearse la nariz, evite el ejercicio extenuante y siga las instrucciones de cuidado recomendadas por el médico.
Tratamientos alternativos Para las perforaciones menores, los aerosoles y pomadas hidratantes intranasales pueden aliviar los síntomas. Sin embargo, la reparación quirúrgica es la opción de tratamiento más eficaz para las perforaciones grandes.

¿Qué es la reparación de una perforación del tabique?

Este tratamiento es un procedimiento quirúrgico utilizado para cerrar orificios en la parte media de la nariz. Este procedimiento quirúrgico depende de varios factores y requiere un amplio proceso de evaluación. En este proceso, el cirujano tiene en cuenta el estado de salud general del paciente y las características del defecto del tabique.

¿Cómo se realiza una reparación de una perforación del tabique?

Una reparación de perforación de tabique es un procedimiento quirúrgico complejo para tratar los orificios del tabique nasal. Este procedimiento se adapta a la localización y el tamaño del orificio. Las técnicas y métodos quirúrgicos utilizados durante el procedimiento son de gran importancia. En primer lugar, se controla la hemorragia aplicando anestésicos locales en el tabique y la base nasales durante la fase de preparación. A continuación, se accede a la zona dañada a través de varias incisiones y se realizan los procedimientos de reparación necesarios. El éxito de la intervención depende de la correcta elección de las técnicas utilizadas y de la experiencia del cirujano.

Técnica de colgajo endoscópico extendido de la AEA (arteria etmoidal anterior):

  • Incisiones: Se realizan incisiones desde el rostrum sphenoideus hasta el nivel del cornete medio.
  • Formación del colgajo: Se prepara un colgajo formado por incisiones anteriores y posteriores combinadas con incisiones laterales.
  • Cierre: Se sutura el colgajo a la mucosa septal y se cierra la perforación.

Técnica del colgajo de la arteria septal posterior:

  • Incisión y elevación: La mucosa se eleva con incisiones alrededor de la perforación.
  • Cierre: La mucosa extirpada se gira al otro lado de la cavidad nasal y se sutura.

Injerto entre capas:

  • Enfoque: Se colocan injertos de piel acelular entre colgajos mucopericondriales.
  • Procedimiento: Una vez colocados los injertos, se suturan los colgajos.

Técnicas de reparación por capas:

  • Abordaje: Se avanzan dos colgajos mucopericondriales pedunculados.
  • Procedimiento: Se sutura el defecto entre los colgajos.

¿Quiénes son los candidatos adecuados para la reparación de una perforación del tabique?

La determinación de los candidatos adecuados para la reparación de una perforación del tabique se basa en varios criterios. En primer lugar, los pacientes sintomáticos pueden beneficiarse de la reparación quirúrgica. Entre ellos se incluyen los siguientes

  • Hemorragias nasales recurrentes
  • Congestión nasal constante
  • Costras e infecciones
  • Silbido al respirar

Estos síntomas suelen reducir la calidad de vida diaria del paciente y pueden hacer necesaria una intervención quirúrgica. En segundo lugar, el tamaño y la localización de la perforación son importantes. Las perforaciones septales medianas y grandes suelen beneficiarse de la reparación. Por otra parte, las perforaciones más pequeñas pueden tratarse de forma conservadora si los síntomas no causan molestias importantes. En tercer lugar, el tratamiento conservador infructuoso puede conducir a una transición a la cirugía. Si métodos como el suero salino o las pomadas no son suficientes, puede plantearse la cirugía.

En cuarto lugar, es esencial que el tejido nasal esté sano. Un tejido mucoso suficiente para la reparación quirúrgica facilita la formación del colgajo. En quinto lugar, el éxito de las reparaciones septales es mayor en los no fumadores y las personas sin diabetes. El tabaquismo y la diabetes afectan negativamente al proceso de cicatrización al interrumpir el flujo sanguíneo. Por último, las personas sin enfermedades autoinmunitarias son candidatos más adecuados. Las enfermedades autoinmunes activas pueden complicar la cicatrización y la cirugía debe posponerse hasta que la afección esté bajo control.

¿Cuáles son las técnicas quirúrgicas utilizadas en la reparación de la perforación del tabique?

En la reparación de las perforaciones del tabique se utilizan diferentes técnicas quirúrgicas. El tamaño y la posición de la perforación determinan el método elegido.

  • Técnica de cierre bilateral con colgajo de mucosa; en este procedimiento, se levantan colgajos de mucosa de ambos lados del tabique, se llevan hacia delante y se suturan. Se utiliza un injerto intermedio para sostener la reparación y la zona se estabiliza con tela de silicona.
  • Los orificios grandes se cierran eficazmente con un colgajo de la arteria septal posterior. El colgajo es una estructura vascularizada y se corta y se separa del mucopericondrio para luego suturarlo.
  • La técnica del anillo en forma de raqueta es una variante del método del colgajo de la arteria palatina grande. Se corta un gran colgajo en forma de raqueta a partir de la perforación, se gira el colgajo mucopericondrial y se sutura. Se proporciona soporte con férulas de silicona.
  • Para las reparaciones endoscópicas se prefiere una válvula de arteria anterior extendida. En este método, un colgajo que se extiende desde la mucosa del rostrum esfenoidal se lleva hacia delante para cerrar la perforación.
  • La técnica del injerto en sándwich se utiliza para perforaciones medianas y grandes. El injerto de tejido autólogo se coloca entre dos colgajos de avance de la mucosa. Esta estructura garantiza la integridad del tabique y reduce el riesgo de recidiva.
  • En la técnica del borde invertido, se realiza una incisión con flecos alrededor de la perforación y se extirpa el mucopericondrio. Esto permite cerrar total o parcialmente la perforación y ésta se cierra con la mucosa del lado opuesto.

¿Cuál es el proceso de curación tras una reparación de perforación de tabique?

El proceso de recuperación tras una reparación de perforación de tabique requiere varias etapas y un tratamiento cuidadoso. Los pacientes permanecen en observación inmediatamente después de la intervención, y las urgencias se detectan e intervienen rápidamente. Los tampones absorbentes utilizados para sujetar el tabique nasal permanecen colocados durante varios días para controlar las hemorragias. Las férulas externas de silicona permanecen colocadas durante 15 días.

Cuidados postoperatorios:

  • Observación en el hospital
  • Uso de tampones absorbentes
  • Colocación de una férula de silicona

Tras la intervención, se administran antibióticos para reducir el riesgo de infección. Es importante aliviar el dolor para que el paciente se recupere cómodamente. Los lavados regulares con suero fisiológico mantienen húmedas las fosas nasales y evitan la formación de costras.

Medicación

  • Antibióticos
  • Analgésicos
  • Solución salina

Las pacientes deben visitar al cirujano con regularidad. Durante estas visitas, se retiran los tampones o férulas restantes y se evalúa el estado de la reparación mediante un examen endoscópico. Es importante restringir la actividad física para evitar daños en el tabique durante el proceso de cicatrización. Los pacientes deben evitar las actividades extenuantes, levantar objetos pesados y agacharse. Suelen restringirse los soplidos nasales y los estornudos deben hacerse con la boca abierta.

Restricciones en las actividades y cuidados nasales:

  • Restricción en las actividades físicas
  • Restricción para sonarse la nariz
  • Mantener la boca abierta al estornudar

¿Qué hay que tener en cuenta después de una reparación de perforación septal?

Los cuidados después de una reparación de perforación septal son cruciales para acelerar la recuperación del paciente y prevenir posibles complicaciones. A continuación se exponen algunas preocupaciones importantes para el periodo posterior a la intervención quirúrgica:

Higiene y humidificación nasal:

  • Es esencial mantener las fosas nasales constantemente húmedas. Para ello, es esencial el uso de aerosoles y pomadas nasales. Estas aplicaciones evitan la formación de costras y facilitan el proceso de curación.

Tratamiento con férulas y tampones:

  • Las férulas nasales suelen retirarse al cabo de 10-15 días.
  • En algunos casos especiales, puede ser preferible el uso de tampones nasales para evitar el daño tisular que puede producirse por la presión en la zona reparada.

Antibióticos y tratamiento del dolor:

  • Pueden prescribirse antibióticos profilácticos para reducir el riesgo de infección.
  • El alivio del dolor se administra con antiinflamatorios no esteroideos o paracetamol, según el estado del paciente.

Cuidados postoperatorios a largo plazo:

  • Deben concertarse citas periódicas de seguimiento con el cirujano para controlar el proceso de cicatrización.
  • Estas citas son muy importantes para el diagnóstico precoz y la intervención en caso de cualquier complicación.

Restricciones de la actividad:

  • Los pacientes deben evitar actividades extenuantes que puedan afectar a la recuperación.
  • Deben evitarse los deportes pesados y las actividades que puedan aumentar la presión nasal.

Evitar los irritantes:

  • El humo, el polvo y los productos químicos deben evitarse para favorecer la cicatrización y prevenir la inflamación.

Tratamiento de las afecciones subyacentes:

  • El tratamiento de las causas subyacentes de la perforación septal es vital para evitar la cirugía de revisión.

¿Cuáles son los riesgos y complicaciones de la reparación de una perforación septal?

La reparación de la perforación del tabique es un proceso que conlleva varios riesgos y complicaciones. Una de las complicaciones más frecuentes es la reaparición de la perforación. Esto suele deberse a un proceso de cicatrización inadecuado. Otro factor que complica la cicatrización es un flujo sanguíneo insuficiente a la zona quirúrgica.

  • Infección: Las infecciones postoperatorias pueden complicar la cicatrización y dificultar la recuperación.
  • Hemorragias: Las hemorragias durante y después de la intervención pueden ser un problema grave, sobre todo si son excesivas.
  • Congestión nasal: Tras la reparación, algunos pacientes pueden experimentar congestión debido a la hinchazón y a las cicatrices que bloquean el flujo de aire en la nariz.
  • Costras y sequedad: La formación de costras y la sequedad de la nariz son frecuentes después de la intervención. Esto se debe a los cambios fisiológicos y al proceso de cicatrización.
  • Cambios olfativos: La anosmia o la hiposmia son cambios en el sentido del olfato después de la cirugía.
  • Desviación del tabique: las técnicas quirúrgicas y el proceso de cicatrización pueden provocar a veces una colocación incorrecta del tabique.
  • Rechazo del injerto: Los materiales de injerto utilizados conllevan el riesgo de rechazo o extrusión. Esto puede comprometer la integridad de la reparación.
  • Adherencias y sinequias: Tras la cirugía, pueden producirse adherencias entre las paredes nasales debido al tejido cicatricial.
  • Deformidades estéticas: Los cambios postoperatorios en la estructura de la nariz pueden causar problemas estéticos.
  • Síntomas persistentes: aunque se haya realizado una reparación anatómica satisfactoria, algunos pacientes pueden seguir experimentando síntomas molestos como costras o sequedad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This field is required.

This field is required.